… Para reforzar la fe y devoción del sevillano

Reflexión personal sobre el dramático hecho que ocurrió hace poco en la basílica del Gran Poder, cuando el señor fue atacado...

Dios probó la virulencia del hombre, la maldad, o tal vez, los estragos de una supuesta enfermedad mental. Pero también  reforzó algo que de lo que, por otra parte, el Señor de San Lorenzo nunca tuvo falta. El cariño.

El acto de devoción, la respuesta de fe y lealtad que demostraron todas y cada una de las personas que se pusieron en cola para besarle la mano al Señor, no hace más que responder a los que siguen creyendo que la Semana Santa y nuestras imágenes son meros espectáculos culturales, o simplemente algo artístico.

Se plasmó el sentimiento de una ciudad. Se pudo ver al Señor recuperado después de su necesaria y no deseada “visita al médico”. Al Señor (como diría un sevillano), se le lastimó un brazo. Pero a ellos se le lastimó el corazón, porque se dio donde más duele.

Suerte que nuestro médico, el de todos, tiene cura para ello y tranquilizó a los miles de corazones cuando pasaron por su consulta, abierta todo el día, de par en par. Ya saben si su corazón tiene problemas pásense por la consulta de la Basílica del Señor en San Lorenzo, no cojan número ni nada. Solo entren y él devolverá el cariño, reforzándonos el corazón.